¡Descubre Mi Fórmula Secreta para la Salud y la Longevidad!
Son muchas las veces que me preguntan “qué como”, “qué suplementos consumo”, “qué dentífrico uso”, “usas jabón”… Y, aunque muchas de estás preguntas las he podido responder y puedes revisar a través de mis vídeos y publicaciones, lo cierto es que nunca han sido tan específicas las respuestas, por ello, he decidido elaborar un artículo donde trataré de especificar cada una de las cosas que hago en mi día a día.
Bienvenidos a esta publicación exclusiva a mi estilo de vida cotidiano, donde desglosaré las estrategias y prácticas que me han permitido recuperar mi salud y alcanzar un nivel de bienestar que muchos consideran inalcanzable. ¿Estás listo para conocer mis secretos mejor guardados?
En esta publicación, te llevaré de la mano a través de los rincones de mi día a día, revelándote mis elecciones y hábitos que han transformado mi vida y me han ayudado a alcanzar una salud óptima. Desde mi dieta equilibrada hasta mi rutina de ejercicio, desde la conexión con la naturaleza hasta mis técnicas de desintoxicación, ¡nada quedará fuera de este viaje hacia el bienestar total!
Lo que Descubrirás en esta Publicación:
- Mi Dieta Maestra: Te contaré qué alimentos básicos nunca faltan en mi plato y cómo la nutrición adecuada puede ser la clave para una vida plena.
- Un Cuerpo en Movimiento: Exploraremos juntos mi rutina de ejercicio y cómo mantenerse activo es fundamental para el bienestar físico y mental.
- Conexión con la Naturaleza: Descubrirás cómo la naturaleza y la luz solar son esenciales para mi equilibrio y vitalidad.
- Productos de Aseo Personal: Conocerás mis elecciones de productos de aseo personal y cosmética natural que fomentan la salud y la sostenibilidad.
- Técnicas de Desintoxicación: Sumérgete en el mundo de la desintoxicación y cómo te ayuda a mantener un organismo limpio y vibrante.
- Suplementos Inteligentes: Revelaré los suplementos que complementan mi dieta y apoyan mi bienestar general.
Prepárate para un viaje informativo y revelador mientras desentrañamos los misterios de una vida saludable y enriquecedora. ¡Tu búsqueda de la salud y la longevidad comienza aquí! ¿Estás listo para transformar tu vida? ¡Sigue leyendo!

1. La Dieta Maestra
Comenzaré por compartir uno de los aspectos más cruciales de mi estilo de vida: mi dieta maestra. Esta no es una dieta restrictiva ni complicada; es un enfoque consciente de la alimentación, donde tengo en cuenta ciertos detalles, que me permiten mantenerme en mi mejor forma física y mental. Voy a ir detallando cada uno de los aspectos cruciales:
Hidratación: La Base de Todo
Comenzar el día de manera adecuada es esencial, y eso significa hidratarse. Beber suficiente agua a lo largo del día es mi principal prioridad. Mantener un estado de hidratación óptimo es fundamental para el funcionamiento adecuado de todos los procesos en el cuerpo, incluida la absorción de nutrientes y la eliminación de toxinas. Además del agua, incorporo zumos de verduras frescas en mi rutina diaria. Estos zumos no solo proporcionan una hidratación efectiva, sino que también aportan electrolitos y glucosa que son cruciales para mantener la hidratación celular.
Agua, el Elixir de la Vida: Beber suficiente agua a lo largo del día es una de mis principales prioridades. Mi ingesta de agua suele oscilar entre 2 y 3 litros, dependiendo del día y mi nivel de actividad física. Pero aquí viene lo interesante: en mi búsqueda de optimizar mi hidratación, incorporo zumos de verduras frescas a mi rutina diaria.
Los Poderosos Zumos de Verduras: ¿Por qué agregar zumos de verduras a mi régimen de hidratación? La respuesta está en los múltiples beneficios que estos zumos aportan. Suelo consumir entre 1 y 2 litros de zumos de verduras al día, y aquí te cuento por qué:
Potenciadores de Nutrientes: Además de la hidratación, los zumos de verduras frescas son un tesoro de nutrientes esenciales. Están cargados de vitaminas, minerales y fitoquímicos que respaldan mi salud en general. Los fitoquímicos, en particular, ayudan a combatir los radicales libres y mantienen mi cuerpo en un estado de funcionamiento óptimo. En el momento que tomo mi litro de zumo de verduras, ya siento un mejor estado en mi salud física y mental, y ya me quedo “tranquilo” en cuanto al hecho de asegurarme recibir los nutrientes que necesito, porque es como un boost que me aporta casi todos los nutrientes esenciales para el día, por tanto, si ese día no puedo comer tan bien, no me preocupa, al menos ya he recibido mi dosis de nutrición.
Electrolitos y Glucosa: Los zumos de verduras frescas no solo hidratan, sino que también proporcionan electrolitos esenciales y glucosa que son cruciales para mantener la hidratación celular. Los electrolitos como el sodio, el potasio y el magnesio son como las chispas que encienden los motores de tus células. La glucosa, por su parte, es la fuente de energía preferida de tu cuerpo y, combinada con los electrolitos, es un potente impulsor de la hidratación celular.

¿Sabías que el rendimiento en el ejercicio se ve afectado cuando un individuo está deshidratado en tan solo el 2% de su peso corporal. Las pérdidas superiores al 5% del peso corporal pueden disminuir la capacidad de trabajo en aproximadamente un 30%?
Recientemente, he estado prestando aún más atención a mi hidratación, y con razón. Los estudios han demostrado que incluso una leve deshidratación, que representa tan solo el 2% de tu peso corporal, puede afectar negativamente el rendimiento en el ejercicio. Increíblemente, las pérdidas de fluidos que superan el 5% del peso corporal pueden disminuir la capacidad de trabajo en aproximadamente un 30%. Por lo tanto, mantenerme hidratado es esencial para optimizar mi rendimiento físico y asegurarme de estar en mi mejor forma en cada entrenamiento.
En resumen, mi enfoque en la hidratación es más que un simple acto de beber agua. Es una estrategia consciente que combina agua y zumos de verduras frescas para mantener un equilibrio hidroelectrolítico óptimo, respaldar mi salud y maximizar mi rendimiento físico y mental.
Alimentos Básicos: Nutrición Basada en Plantas y Ayuno Intermitente
Mi enfoque nutricional se basa en la simplicidad y la naturalidad. Aquí desglosaré mi rutina alimentaria con gran detalle:
Dieta Basada en Plantas: Mi elección dietética no es solo una preferencia personal; está respaldada por una abundante evidencia científica que respalda los beneficios de una dieta basada en plantas para la salud humana. Optar por una alimentación centrada en alimentos vegetales enteros mínimamente procesados no solo es una elección ética, sino también una decisión informada sobre mi salud y bienestar.
Esta elección se basa en la profunda comprensión de que los alimentos naturales y sin procesar son una fuente inigualable de vitalidad. Mis platos se llena con frutas frescas, verduras de temporada y legumbres ricas en nutrientes. Estos alimentos no solo son deliciosos, sino que también proporcionan una gama inigualable de vitaminas, minerales y antioxidantes que nutren el cuerpo.
La evidencia respalda de manera concluyente que una dieta basada en plantas puede ser la clave para una vida más larga y saludable. Estudios extensos han demostrado que la adopción de una dieta basada en plantas puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Además, esta elección dietética está vinculada a un mejor control del peso, niveles de energía más estables y una mayor vitalidad en general.
La base de mi alimentación es la frescura y la simplicidad. Evito los productos ultraprocesados, y en su lugar elijo alimentos vegetales enteros y naturales.
Ayuno Intermitente: El ayuno intermitente es una parte esencial de mi estilo de vida. Mi ventana de ayuno generalmente varía de 14 a 20 horas, dependiendo de mis necesidades y la actividad del día. Normalmente suelo realizar entre 1 a 3 comidas máximo al día y no suelo incluir snacks. Pero de media, lo que más suelo hacer son 2 comidas sólidas al día. Por lo general, opto por tener dos comidas principales, con un período de tiempo entre ellas.
- Primera Comida: La primera comida normalmente comienza con una explosión de energía gracias a las frutas frescas. Normalmente solo suelo comer fruta fresca y de temporada en mi primera comida. Aunque, en ocasiones, incorporo copos de avena con frutas, especialmente cuando son los días que me toca entrenar o días que busco consumir más calorías.
- Segunda Comida: Mi segunda comida, que sería el momento de la cena, principalmente suele consistir en una ensalada cargada de verduras de hojas verdes, tomates, cebolla, pepino y otros vegetales frescos. Acompaño esta ensalada con papas o batatas que preparo al horno o hervidas en agua. También incluyo una porción de legumbres como lentejas, garbanzos o judías. En los últimos tiempos, he incorporado champiñones y setas a mi dieta debido a las investigaciones que han salido destacando sus notables beneficios para la salud (hablaremos de todos sus beneficios en otro artículo). Esta comida es una fuente completa de nutrientes esenciales y me brinda todas esas calorías, macronutrientes y micronutrientes que mi organismo necesita para funcionar de manera óptima.

¿Y las proteínas? Uno de los mitos más arraigados es que las proteínas completas solo se encuentran en alimentos de origen animal. Toda la evidencia, desmiente este mito. Mi enfoque nutricional se centra en alimentos vegetales enteros: frutas, verduras y legumbres. Estos alimentos no solo son ricos en fibra, antioxidantes y micronutrientes, sino que también son una fuente completa de proteínas de alta calidad. Aunque ciertos alimentos vegetales pueden ser bajos en uno o más aminoácidos esenciales, el cuerpo tiene la sorprendente capacidad de almacenar aminoácidos y combinarlos según sea necesario. Por lo tanto, al consumir una variedad de alimentos vegetales a lo largo del día, estoy proporcionando a mi cuerpo todos los bloques de construcción esenciales para las proteínas.
¿Y las grasas? Los ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico y el ácido alfa-linolénico, son fundamentales para la salud, ya que el cuerpo no puede producirlos por sí mismo. Estos ácidos grasos son precursores de moléculas esenciales para la función cerebral, la regulación hormonal y la salud cardiovascular. Por eso es importante ingerir la cantidad adecuada de estos ácidos grasos. En mi búsqueda de un estilo de vida saludable y equilibrado, he optado por llevar una dieta baja en grasa. Esta elección no solo me permite una mejor tolerancia a los carbohidratos, sino que también mejora mi sensibilidad a la insulina, lo que es esencial para mantener niveles de azúcar en sangre estables y prevenir problemas metabólicos. Las grasas que consumo provienen exclusivamente de fuentes de alimentos enteros y saludables, como nueces, semillas y aguacates. Estos alimentos son ricos en ácidos grasos esenciales, que son cruciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Aunque mi ingesta de grasa representa aproximadamente entre el 5% y el 20% de mis calorías diarias, esta cantidad es suficiente para satisfacer mis necesidades de ácidos grasos esenciales sin excederme, al incluir nueces y semillas en mi dieta, garantizo una ingesta óptima de estos ácidos grasos esenciales. Al limitar la cantidad de grasa en mi dieta, puedo concentrarme en alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras y legumbres, que son la base de mi alimentación diaria. Esto no solo me proporciona una amplia gama de vitaminas y minerales, sino que también contribuye a mantener un peso corporal saludable. Reducir mi ingesta de grasa también ha demostrado tener un impacto positivo en mi tolerancia a la insulina. Esto significa que mi cuerpo es más eficiente en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, lo que es esencial para prevenir afecciones metabólicas como la diabetes tipo 2. En resumen, mi enfoque en las grasas se basa en la calidad y la cantidad adecuada. Al elegir fuentes de grasa saludables y mantener un equilibrio nutricional, puedo mantener niveles óptimos de salud y bienestar mientras disfruto de una dieta deliciosa y variada.
Ciclado de Calorías: Una característica clave de mi dieta es el ciclado de calorías. Mi ingesta calórica varía desde alrededor de 1800 a 3000 calorías al día. Este enfoque imita los patrones de alimentación de nuestros ancestros y se ha asociado con la reducción de enfermedades degenerativas y una mayor longevidad. Sin embargo, es esencial encontrar el equilibrio adecuado para evitar la pérdida de masa muscular y otros efectos negativos. Si nos pasamos con la restricción calórica acabamos perdiendo masa muscular, algo que no nos interesa, ya que el músculo se ha relacionado también con una vida más longeva. Un déficit severo puede incluso llevarnos a la pérdida de densidad ósea y poder acabar sufriendo osteoporosis y fracturas por caídas. Por tanto, la clave es el equilibrio.
Calidad Sobre Cantidad: Opto por alimentos frescos, locales y ecológicos siempre que sea posible. Prefiero comprar ingredientes en mercados locales para garantizar la frescura y la calidad de los productos que consumo. Además, presto atención a la calidad sobre la cantidad. Incorporo una amplia variedad de especias como jengibre, cúrcuma, canela de Ceilán y hierbas medicinales como diente de león, cola de caballo, manzanilla, raíz de bardana, ortiga verde, entre otras, para preparar infusiones. Estas especias y hierbas no solo añaden sabor a mis comidas, sino que también aportan beneficios para la salud.
En resumen esta es mi dieta maestra, un enfoque consciente y equilibrado en la búsqueda de los alimentos con mayor densidad nutricional que me permiten alimentar mi cuerpo y mente de manera efectiva. Proporcionan la energía necesaria para vivir una vida activa, larga y plena, mientras reduce el riesgo de enfermedades y promueve la longevidad.
2. Un Cuerpo en Movimiento
Una parte fundamental de mi estilo de vida saludable es mantenerme activo. Creo firmemente que el movimiento es una de las claves para el bienestar físico y mental. En mi día a día, busco oportunidades para mantenerme en movimiento de manera intermitente. El punto más importante que debes saber es que tienes que mantenerte tan activo como sea posible, no hablo de entrenar, hablo simplemente de estar en movimiento tanto como te sea posible. Caminar es una de mis actividades favoritas. Intento acumular al menos 2 a 3 horas de caminata diaria, distribuidas en intervalos a lo largo del día. Este enfoque intermitente no solo es beneficioso para la salud, sino que también es más práctico y se adapta fácilmente a mi rutina. Por otro lado realizo mi entrenamiento de fuerza dos veces por semana.
Actividad Física Diaria: Algo que hago cada día es caminar. Caminar es una forma de ejercicio suave pero efectiva que tiene numerosos beneficios para la salud. Además de mantenerme en forma, caminar me permite conectarme con la naturaleza, (la mayor parte del tiempo trato de caminar en la playa, en el campo o algún parque) y desconectar del estrés diario. Durante mis caminatas, aprovecho para reflexionar, estar en sintonía con mi entorno y escuchar podcast. También es una excelente manera de mantener mi sistema linfático activo, lo que favorece la eliminación de toxinas y la circulación sanguínea.
Entrenamiento de Fuerza: Mi compromiso con un estilo de vida saludable incluye una rutina de entrenamiento cuidadosamente diseñada. Esta rutina es una parte esencial de mi enfoque para mantenerme en forma y saludable. En cada sesión de entrenamiento, mi objetivo es optimizar mi fuerza y resistencia, así como mejorar mi bienestar general. Entrenar la fuerza no solo mejora mi composición corporal, sino que también es crucial para mantener huesos fuertes y prevenir la pérdida de masa muscular a medida que envejecemos. Mi rutina de entrenamiento se centra en ejercicios de movimientos básicos que trabajan varios grupos musculares al mismo tiempo. Estos ejercicios son fundamentales para construir una base sólida de fuerza y mejorar mi composición corporal.

- El Comienzo de mi RutinaCada sesión de entrenamiento comienza con ejercicios de movilidad. Estos ejercicios me permiten preparar mi cuerpo para el esfuerzo físico y reducir el riesgo de lesiones. La movilidad es una parte crucial de mi rutina, ya que me ayuda a mantener una buena postura y flexibilidad a medida que envejezco.
- El Núcleo de mi EntrenamientoDespués de la fase de movilidad, paso a los ejercicios de movimientos básicos. Mi rutina de entrenamiento es de cuerpo completo, lo que significa que trabajo todos los grupos musculares principales en cada sesión. Algunos de los ejercicios fundamentales que realizo incluyen el peso muerto, sentadillas, dominadas, y fondos. Estos movimientos son altamente efectivos para construir fuerza y mejorar la función muscular.
- Intensidad y DescansoDurante mis sesiones de entrenamiento, me esfuerzo al máximo. Realizo entre 2 a 3 series por ejercicio, y en cada serie, llego al punto de fallo muscular. Esta alta intensidad es crucial para estimular el crecimiento muscular y mejorar mi resistencia. Sin embargo, también reconozco la importancia del descanso. Después de cada sesión de entrenamiento, permito que mi cuerpo se recupere adecuadamente. Descanso al menos 3 o 4 días antes de volver a entrenar. Esto asegura que mi cuerpo tenga tiempo suficiente para recuperarse y repararse.
En resumen, la actividad física es una parte fundamental de mi estilo de vida saludable. Desde caminar diariamente hasta el entrenamiento de fuerza, me comprometo a mantener mi cuerpo en movimiento. Esto no solo contribuye a mi bienestar físico, sino que también tiene un impacto positivo en mi salud mental. El ejercicio es una inversión en mi salud y vitalidad a largo plazo, y estoy comprometido a seguir moviéndome hacia un futuro saludable y activo.
3. Conexión con la Naturaleza
Una parte esencial de mi estilo de vida saludable es la conexión constante con la naturaleza. Cada día, me esfuerzo por pasar el mayor tiempo posible al aire libre, sumergiéndome en la belleza y la tranquilidad de la madre naturaleza. Esta conexión me llena de vitalidad, paz y un profundo sentido de bienestar. Aquí te cuento cómo lo hago.
Baños de Sol: Una de mis prácticas diarias y que no puede faltarme es exponerme al sol. Entender los diferentes tipos de luz solar es fundamental para mi salud. Así que aprovecho las horas del amanecer y las horas centrales del día. La luz solar es mucho más que una fuente de vitamina D; es un regulador natural de nuestros ritmos circadianos, mejora nuestro estado de ánimo y energía, y fortalece nuestro sistema inmunológico. En próximas publicaciones estudiaremos más a fondo los beneficios de la exposición a la luz solar, ya que es de vital importancia conocer todo lo que esta estrella luminosa ofrece a nuestra salud.
Earthing: Otra técnica que incorporo es el earthing, o conexión con la tierra, una práctica que ha ganado reconocimiento en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud. Consiste en ponerse en contacto directo con la superficie de la Tierra, ya sea caminando descalzo sobre el suelo, la arena o la hierba. Esta sencilla práctica ofrece una serie de ventajas para la salud, incluyendo:
- Neutralización de Cargas Electromagnéticas: En la vida moderna, estamos rodeados de dispositivos electrónicos que emiten campos electromagnéticos. Estos campos pueden tener efectos negativos en nuestro cuerpo con el tiempo. El earthing permite descargar estas cargas electromagnéticas acumuladas, ayudando a restaurar el equilibrio eléctrico natural de nuestro organismo.
- Reducción de la Inflamación: Numerosos estudios sugieren que el earthing puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica está relacionada con una serie de problemas de salud, desde enfermedades cardiovasculares hasta trastornos autoinmunes. Al conectarnos con la Tierra, nuestro sistema inmunológico puede funcionar de manera más eficiente, disminuyendo la inflamación.
- Mejora del Sueño: El earthing también se ha asociado con una mejor calidad del sueño. Al reducir el estrés y la inflamación, esta práctica puede contribuir a un sueño más reparador y profundo.
- Reducción del Estrés: Estar en contacto con la naturaleza y la Tierra tiene un efecto calmante en el sistema nervioso. Reduce el estrés y la ansiedad, promoviendo una sensación general de bienestar y equilibrio emocional.
- Aumento de la Energía: Muchas personas informan que se sienten más enérgicas y revitalizadas después de una sesión de earthing. Esto puede deberse a la restauración de los ritmos naturales del cuerpo y a la liberación de tensiones acumuladas.
- Equilibrio de los Ritmos Circadianos: El earthing puede ayudar a regular los ritmos circadianos, lo que influye en la calidad del sueño, la liberación de hormonas y la función metabólica.

Baños en el Mar: Cuando tengo la oportunidad de estar cerca del mar, no puedo resistir la tentación de darme un baño diario en sus aguas. Además de ser una experiencia revitalizante y rejuvenecedora, bañarse en el mar es una fuente de salud natural. La piel absorbe minerales vitales como el magnesio y el yodo, mientras que la brisa del mar ayuda purificar los pulmones y me llena de iones negativos que tienen efectos beneficiosos para la salud física y mental.
En conjunto, estas prácticas de conexión con la naturaleza son esenciales para mi bienestar óptimo. Me reconectan con el mundo natural que a menudo olvidamos en nuestra vida cotidiana y me brindan un equilibrio profundo y una sensación de plenitud que no puedo encontrar en ningún otro lugar.
Espero que esta primera exclusiva en el interior de mi estilo de vida cotidiano haya sido tan interesante y enriquecedora para ustedes como lo ha sido para mí compartirlo. La salud es un viaje continuo, y aprender juntos sobre cómo podemos optimizar nuestro bienestar es una experiencia gratificante.
Los invito a dejar sus comentarios, preguntas o sugerencias. Su participación es fundamental y me encantaría saber sus pensamientos y opiniones. La comunidad de salud y bienestar es un lugar donde todos podemos aprender y crecer juntos.
Y, por supuesto, no se pierdan la segunda parte de esta publicación, donde seguiremos desgranando mis hábitos diarios ¡Los espero con ansias para continuar este emocionante viaje!
Hasta la próxima, amigos, y recuerden cuidarse y valorar su salud, ¡es el activo más preciado que tenemos!